Mesa SurSur, Universidad del Desarrollo, Concepción. Chile.
Mesa SurSur, Escuela de arquitectura UDD Concepción. Chile.
“EL MÁSTIL, LA MESA, EL PISO”
¿DÓNDE SE EMPLAZA UNA ESCUELA?; desde una condición de lugar y de época.
¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA ESCUELA?; desde su propia manera, desde un espíritu de Escuela.
Un Mástil, una Mesa y un Piso, así de simple, pero así de complejo, como testimonios de un trabajo colectivo. Un solo cuerpo Escuela actuando sobre estos elementos.
Un Mástil, de Concepción a Valparaíso a construir memoria. De Valparaíso a Concepción a construir Escuela. Un Mástil que da cuenta de un horizonte.
Una Mesa, frágil y precaria. Como una pieza que sostendrá la palabra, en conversaciones de arquitectura y de vida. Propone un orden espacial, una manera de construir, propia, por 150 estudiantes. Nuestros estudiantes.
Un Piso, un símbolo de lo que vendrá.
Godofredo Lommi le decía a Alberto Cruz que la palabra abre, y la arquitectura materializa lo que la palabra abre. Como escuela buscamos que este, nuestro primer Boletín, entendido como algo cotidiano, precario, que abre, desde la palabra escrita, como un espacio para ser construido entre todos.
Esta primera Mesa, abre, desde la palabra, la conversación y la clase. Nuestra Escuela, de Sur, nuestro Sur. Con capacidades globales, pero desde nuestra mirada y manera local. La Escuela, nuestra escuela, la de Todos. Abre.
La invitación está hecha, con un Mástil, una Mesa y un Piso. La invitación es para una Escuela SurSur.
Director Escuela de arquitectura UDD, CCP
Miguel Nazar Daccarett
TEXTO 1
WORKSHOP MESA
DESDE EL OFICIO, APROXIMACIONES SOBRE LO VERNÁCULO.
EL ESCARABAJO Y EL PIÑÓN
Cuando Hablamos de territorio y como se habita éste, debemos hablar sobre un tipo de hombre especial y como entrar en un dialogo que permita descubrir esa manera especial también de cómo construye su forma de habitar.
En una visita a los bosques de araucarias aledaños al volcán Lonquimay junto al naturalista Sergio Elórtegui, en un momento nos detenemos, y Sergio recoge del suelo dos piezas muy similares que cubrían el suelo, nos muestra lo que toma y nos hace ver que ambos objetos casi idénticos, uno la semilla del pehuén (piñón) y el otro un escarabajo muy parecido, del mismo tamaño, colores y forma.
Ahí es cuando nos explica que esto era posible gracias a una relación que se establecía cara a cara entre el escarabajo y la semilla y que esta similitud solo era posible también por la devoción del escarabajo a ese encuentro cara a cara que se venía dando por millones de años, y que a su vez, solo era posible por la relación entre cada parte del bosque, araucaria con araucaria, el viento que hace posible su multiplicación, insectos y habitantes humanos y no humanos.
Es así como se entiende en qué nivel se instala la sabiduría de este tipo de hombre especial, una sabiduría que no se desarrolla solo en su mente, sino que necesariamente se instala desde su cuerpo y la relación que adquiere éste con la otredad, el otro. Este tipo de hombre sabe muy bien que es una parte más de un sistema que podemos llamar ecosistema, nunca se instala sobre eso.
Esta relación directa entre su cuerpo, su mano, que ya encarna una sabiduría, y la otredad, es la que es capaz de construir esa manera de habitar de forma muy justa en la tierra, a partir de una sabiduría encarnada en un cuerpo. Esta sabiduría es la que se construye a partir de la misma devoción que posee el escarabajo con el pehuén, pero en este caso, la devoción a pertenecer y cohabitar sobre un territorio muy frágil que es capaz de transformar un cuerpo.
GRUPO TALCA
Rodrigo Sheward
Martín del Solar
TEXTO 2
MESA SurSur
Una de las grandes diferencias entre la Escultura y la Arquitectura es el aire, es decir, básicamente la ausencia del espacio.
Una mesa es aún más cercana a la Arquitectura, propone un orden espacial que da cuerpo al acto de conversar, requiere estructura para tomar verticalidad y despliegue horizontal, y supone conceptos de equilibrio. Y aún desde lo precario, requiere criterios de composición en torno a una idea y pensamiento al detalle para la construcción. Al igual que la Arquitectura, una mesa no puede no funcionar.
Esta Mesa, la de nuestra Escuela, busca ser una pieza valiosa, desde su concepción, pensada y construida por 150 estudiantes de Arquitectura UDD, su resultado, bello en sí mismo, lo que provoque, desde la palabra y la celebración, y hasta su vejez.
La escasez de recursos económicos requiere una abundancia de recursos creativos, y eso es lo que propone este Workshop, transformar, en palabras de GRUPO Talca, el material en Materia.
El sentido común, sobre una manera particular de hacer, que nos emplaza, desde los recursos existentes, la madera, el acero, la piedra, como materiales valiosos en el territorio de Concepción, permitirán dar cuerpo y forma a nuestra Mesa.
Los estudiantes, desde sus inquietudes reflexivas, de diseño y de construcción, y con sus propias manos, abordarán un recorrido propio de un Arquitecto: Desde la cabeza a la mano, desde la mano a la materia y desde la materia a la obra.
Director Escuela de arquitectura UDD, CCP
Miguel Nazar Daccarett
TEXTO 3
VIDA Y ESCUELA
Dentro de los desafíos para nosotros, los alumnos, es el hacer vida, vida de Escuela, generar lasos, nexos y acciones comunes. Al ser una facultad pequeña condiciona nuestras disposiciones marcadas, evidenciado en cada encuentro.
La ventaja, al ser pocos es el conocer al otro, ser uno mas no es algo que nos caracterice, acá, nosotros somos un todo, el total hace la Escuela, nuestros espacios, la vida común. No todas las universidades tienen esa oportunidad, de conocer al otro, de saber quién es quien. Así es como nace nuestro dialogo transversal, cercano, tanto alumnos como profesores dando como resultado nuestra identidad.
Proponer nuevas ideas, no nacen de unos pocos, se cree que nacen de todos, al menos se intenta. Esto es arquitectura, esto es concepción, un espacio pequeño el cual nos reúne, facilita el accionar, nuestro actuar. Instancias workshop verticales son una perfecta excusa para comenzar los nuevos diálogos entre pares, trabajando como uno, una sola carrera por un fin común; nos fortalece y entrega herramientas para abrirnos y salir de nuestros grupos establecidos, comenzando a proyectar, discutir pensamientos e ideas con personas ajenas a nuestro circulo, esto ayuda a generar un nuevo comienzo, de esta, una nueva experiencia estudiantil, más unida y activa, forjando sinergia, impregnada en nuestras memorias como alumnos, futuros arquitectos.
Presidente del Centro de Alumnos
Francisco Toro
TEXTO 4
EXPERIENCIA DETONANTE II: CONTACTO CON LA MATERIA
APROXIMACIÓN A LA EXPERIENCIA ARQUITECTÓNICA.
El valor comienza cuando entrenamos la mirada, entendemos nuestro contexto. Gracias al ser creativo y constructor, tanto del mundo como de la arquitectura.
Cuando un alumno es capaz de comprender su creatividad y la funda a partir de la palabra, de la observación, es a mi parecer cuando logra dar este primer paso, un tanto primitivo que con la práctica genera al arquitecto. Es donde encontramos nuestra propia capacidad de fundamentar, plasmar y así dar paso a lo construido.
De esta forma considero que la aproximación Arquitectónica es aquella expresión de una idea que puede perdurar en el tiempo, que puede ser habitada, materializada, como también, que sea pensada como parte del acto humano, entregando un sentido, este acto debe ser pensado hasta el más mínimo detalle; detalles que conformen una reflexión, proyectar es ser parte de una realidad, el detalle no debe pensarse como algo extra, el detalle debe ser una solución autónoma.
Un alumno se aproxima a la Experiencia Arquitectónica cuando es capaz de reflexionar sobre las cualidades y virtudes expresivas de los materiales, como también, las capacidades resolutivas que determinaran en la caracterización del diseño arquitectónico. Al existir este cruce entre estas dos instancias, comienza aparecer el campo de exploración proyectual adecuado.
Valentina Galleguillos Negroni
Coordinadora Académica arquitectura UDD
TEXTO 5
EL MÁSTIL
Nosotros somos un grupo, un grupo como todos, con historia, con pasado y presente, somos los que estamos, pero también somos los que fueron y por sobre todo somos los que vendrán, sin duda a los que estamos nos corresponde el deber ineludible de dejar un legado, de hacer esa marca distintiva, transversal en la línea del tiempo que permita a las generaciones venideras detener su mirada y dedicar el justo momento de atención sobre el pasado.
Al decir deber ineludible, me refiero a prestar atención y tener especial cuidado a cada paso que se da porque todos serán parte del pasado, distraernos de ese propósito debilita nuestro legado y nuestra huella podría perecer en el olvido.
“Mástil itinerante”
El Mástil, estructura nativa de nuestra Escuela, concebida desde un respetuoso anonimato, sin mayores aspiraciones que la de ser una manifestación académica, da cuenta del quehacer de alumnos de tercer año de Arquitectura, pero a poco de nacer y sin habérselo propuesto, su propia condición la ha proyectado hacia un destino más allá del aula, traspasando los límites de nuestra escuela, se expone y provoca un dialogo abierto con la comunidad.
Concebido como una estructura modular de naturaleza cambiante revela su primer propósito; generar el crecimiento y decrecimiento en dimensiones pre – establecidas lo que permite una buena adecuación a un entorno siempre cambiante, haciendo de la adaptación su mayor logro.
Su segundo objetivo, que se desprende de su morfología dice relación con los trazos ortogonales, dados por un sutil entramado de listones de madera, los que en conjunto le imprimen un sello distintivo que proyecta una imagen de fragilidad y a la vez de sugerente liviandad.
La ductilidad le permitió plegarse y comprimirse, para trasladarse a través del territorio.
Nuestro mástil hoy podrá mutar, cambiar muchas veces su forma, pero nunca dejará de ser el eco del pasado para futuras generaciones. Sobre sus hombros y su ser descansarán fragmentos de nuestra vida de Escuela…por el tiempo que le permita su frágil existencia.
Yanko Bugueño
Profesor Taller III.
TEXTO 6
LA CREACIÓN DE UN HITO EFÍMERO. CERRO ALEGRE
Nace de la búsqueda por encontrar una respuesta arquitectónica, estructural y espacial que se logre emplazar dentro de los limites dimensionales del terreno facilitado. Para comenzar se definió la necesidad de un proyecto de bajo impacto visual para respetar el patrimonio histórico de Cerro Alegre, Valparaíso. Desarrollamos una serie de ensayos que nos mostraban posibles sistemas constructivos y propuestas junto con sus sistemas de desarrollo y armado.
Luego de caer en propuestas donde redunda lo icónico y de compleja lectura proyectual, decidimos retroceder un par de pasos y realizar una propuesta sobre un sistema constructivo simple, capaz de transformarse en función de la idea que buscábamos representar, donde sus partes son fundamentales a la hora de la realización de la propuesta a nivel estructural; esta estructura alude a aquel metabolismo que le permite responder a nuevas condicionantes de enriquecimiento proyectual. Estructura débil de cimientos, frágil en el individual pero que funciona como conjunto. Donde la fuerza del peso propio distribuido en cada paramento vertical ejercerá sobre el suelo será igual a su peso dividido entre el número de paramentos verticales sobre los que reposará.
La propuesta que si bien se comprende como un elemento de gran envergadura vertical; se escala al momento de emplazarlo junto a los volúmenes presentes en el terreno. Generando ese descenso en la altura al momento de encontrarse junto a la casa crucero, rematando en la curva Miramar – Álvaro Besa culminando ahí nuestra experiencia sobre la construcción 1:1, el día sábado 4 de Noviembre sobre nuestra estructura llamada mástil.
Ganadores propuesta Taller III.
Alumno Pedro González
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